Dos emprendedores decidieron dedicarse a la gastronomía tradicional colombiana y se convirtieron en los creadores de uno de los restaurantes más reconocidos de la Plaza Distrital de Mercado La Concordia. Con creatividad y tenacidad, lograron construir Pork.Gusto. Sus platos revolucionarios e ingredientes que conectan con sus raíces los consolidaron como los mejores exponentes de la lechona en Bogotá.
Hace aproximadamente 10 años, Gonzalo Gutiérrez, originario de Fusagasugá, y Augusto, del Huila, se propusieron construir un restaurante basado en la pasión que compartían. A mediados de 2016, con sus propios ahorros, abrieron su primer local en Chapinero. Allí vendían arepas de maíz peto rellenas de pollo con champiñones, pollo a la carbonara, carne mechada y carne con platanitos. Sin embargo, el negocio destacaba no solo por las arepas, sino también por los chorizos, elaborados con una receta familiar de Gonzalo. Lamentablemente, debido a ciertas dificultades, el restaurante cerró en 2018.
Entre 2018 y 2020, Augusto, deseando vivir de la cocina, comenzó a estudiar un diplomado en gastronomía. Mientras estudiaba, él y su amigo Gonzalo decidieron abrir una empresa de catering, ofreciendo servicios para eventos y empresas, como coffee breaks, desayunos, refrigerios y almuerzos. A pesar de que el servicio de catering cerró debido a las dificultades de la pandemia, esto permitió que Augusto completara sus estudios. Juntos, comenzaron un canal de YouTube donde compartían recetas y reseñaban lugares. Gónzalo se encargaba de grabar, mientras que Augusto se ocupaba de la edición.
Empresas como Imusa e Hindú se convirtieron en patrocinadores, brindándoles herramientas e insumos para seguir creciendo. Además, la empresa Vanti les otorgó becas para estudiar gastronomía tradicional colombiana en los años 2022 y 2023, respectivamente. Gracias a esta oportunidad, aprendieron nuevos elementos de la comida colombiana que unían las tradiciones de Fusagasugá y el Huila. Uno de sus primeros desafíos fue la lechona: "La primera vez, las arvejas salieron duras, parecían balines", cuenta Augusto, "pero con práctica logramos mejorar".
A finales de 2022, ambos perdieron sus empleos, pero su deseo de abrir su propio restaurante seguía intacto. Luisa Barrios, una comerciante de la plaza La Concordia a quien Augusto conoció durante el diplomado, les cedió un pequeño espacio en su local para que vendieran lechona los fines de semana. Así comenzaron, vendiendo un cojín de lechona cada 8 días mientras buscaban reconocimiento. Primero pusieron el letrero, luego Gonzalo añadió sus chorizos, y Augusto incorporó los insulsos que forman parte de la gastronomía huilense y tolimense a la lechona.
Finalmente, tuvieron la oportunidad de participar en eventos gastronómicos de renombre, como el Lechona Fest y el festival Los Insaciables, lo que les proporcionó el reconocimiento suficiente para abrir su restaurante llamado Pork.Gusto en la Plaza Distrital de Mercado La Concordia en septiembre del año pasado.
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